Castil de Peones y los Pastores

Hace más de cincuenta años en Castil de Peones había dos pastores que cuidaban las mulas y yeguas uno y las ovejas otro.

Se trataba de rebaños estantes o sea que no salen del término de Cástil de Peones. Pastaban por el cañal de Valdaya hasta la Dehesa, pasando por La Pasadilla, La Recorba, El Silanco, Valdespanta, Valdetejas …

Por el otro cañal hasta Valdelapila. Por El Calvario hasta La Trinidad y Llano; a veces bajaban a La Cárcava por Cerro el Olmo y por la otra parte Montecillo San Pedro La Ebilla y Las Viñas.

Los muletos y las ovejas eran de varios amos y en el caso de las ovejas cada amo tenía un distintivo de sus reses que era una marca en la oreja y luego una marca pintada en la lana.

La pintura se hacía en casa, en un bote de conserva y para hacerla se utilizaban pigmento de Mazagón y luego se echaba aceite. Como a medida que crecía la lana se iba borrando las marcas de pintura de vez en cuando, se las volvía a pintar.

Normalmente los pastores estaban acompañados de una familia a la que los propietarios de los ganados la proporcionaba una casa en el pueblo.

La labor de contratar pastor era “cosa de todos”, como decían; por ello, dos personas se desplazaban a las zonas donde tradicionalmente había personas que ejercían en ese oficio. Las zonas eran de Burgos principalmente (Quintanar, Castrillo de la Reina, …), pueblos de la sierra, como se decía en Castil. Las dos personas “contratantes”, había veces que pasaban varios días para encontrar la persona adecuada. Cuando la encontraban a, la de poco tiempo, se personaba en el pueblo a ver la casa que les daban y a acordar cómo hacer el desplazamiento, que normalmente se hacía en carro y el traslado llevaba varios días.

El pastor de los muletos fue el primero que desapareció de Castil de Peones. El de la ovejas, duró más tiempo y el último de fuera de Castil se llamaba Emiliano.

Era un hombre culto, daba gusto conversar con él. Fue el primer pastor que exigió unos días de vacaciones, algo atípico por aquel entonces.

Emiliano se casó estando en Castil de Peones. Fue un día de fiesta en el pueblo, ya que casi todos los del pueblo estaban invitados, fuimos nosotros, los que tuvimos que cuidar ese día las ovejas.